5.6.11

No me rindo porque todavía tengo la esperanza de que tú y yo, algún día, caminaremos sobre un cielo dintisto.
Y una vez allí nos reiremos de nuestros tropiezos y de las veces que nos pusimos un venda que no nos dejaba ver nuestra pseudo-vida.
Desde allí nuestra respiración volverá a ser normal y no tendremos ningún cuervo negro que nos picotée el alma. Los espejos estarán de nuestra parte, y todas esos pseudos-problemas llevarán un cartel que diga: comémeme.
Ese cielo distinto es el que todavía me mantiene aquí.

1 comentario:

  1. Ser fuerte y caminar pensando que quizás en la siguiente esquina os tropeceis de frente y una mirada hable más que cualquier otra cosa.Nada es imposible..no vamos a dejar de soñar,no?

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idas de olla.