19.9.15

perdón por la incoherencia

Algunas veces me pregunto si alguna vez estaré contenta conmigo misma. Me preocupa que si no puedo estar contenta conmigo misma, entonces nadie estará contento conmigo, y eso me hace volverme incluso más paranoica. Es un círculo: inseguridad, desconfianza, timidez. Todo es un círculo que destruye. Me destruye.
Dicen que siga mi corazón, pero si este está hecho pedazos, ¿qué pedazo sigo?
No lo entienden. Vale, está bien. No es fácil para mi explicarlo. No soy vaga, no quiero ocultarlo. Simplemente estoy cansada. No encuentro la motivación para realizarme y aún no sé por qué esto me está pasando a mí.
No puedo ahogar a mis demonios, ya han aprendido a nadar.
He dado por perdidas mis habilidades para socializarme con la gente. (You are getting better. - at hiding it) Sí, siempre estoy ahí, siempre lo estaré. Pero no genero confianza, no hago que la gente esté cómoda conmigo. No provoco que tengan ganas de hablar conmigo, de preguntarme, de hablarme, de invitarme a salir. Solo intento pasar desapercibida, vestirme normal, actuar normal, hablar normal, ser normal. Y a veces lo soy. Abulto. Hago hueco. Es el miedo de que la gente empiece a verme como me veo yo.
No quiero salpicar al resto, quiero huir y dejar al resto en su felicidad. Por eso me alejo, aunque en el fondo esté pidiendo a gritos que alguien me dé una oportunidad. Aunque también sé que le decepcionaré, como hago con todo el mundo.
Está todo hecho pedazos. Sin motivación ni un recuerdo de lo que había antes.
Y entonces llega el profesor de Lenguaje Literario y me hace plantearme todo. Dice ''Nunca me he fiado de la poesía. Sirve para lamer las heridas, pero no las cura, porque ni siquiera las toca." Poco a poco he descubierto que mi mundo no pertenece a esta tierra, no está en cosas de los demás, no en la alegría del resto. "Viéndome falto de amigos vivos, fui a los muertos, caí en leer."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

idas de olla.