8.11.14

Unos días me levanto con pensamientos casi suicidas, luchando por sibrevivir las horas de universidad y volver a casa corriendo para meterme en la cama y encerrarme entre mis discos de música. No soy capaz de llenar el vacío que tengo, no saco fuerzas para nada y la pereza me puede ante todo. Me he sentido totalmente sola e incomprendida, llegando a pensar que tengo un serio problema mental.
Pero otros días me levanto con ganas de aprovechar todo lo que me rodea y aprender todo lo que está en mis manos. He llegado a llorar al pensar en el manantial de vida que tengo dentro, en lo grande que puede ser la vida humana y lo bueno que hay en todo lo que me rodea. He terminado días de clases entusiasmada y emocionada por todo lo que había aprendido y entusiasmada por aprender aún más.

Sin embargo no sé juntar esos momentos. No puedo encontrar el punto medio entre los dos sentimientos y conseguir una vida normal. Y tampoco puedo prolongarlos y quedarme solo en uno, para no sufrir cambios bruscos ni desequilibrios.
Es como edificar unas ruinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

idas de olla.