8.12.10

Sin título.

Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas, borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adios. Si desearamos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comezar de nuevo" ¿cuántas cosas no perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.
Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? Dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.

3 comentarios:

  1. Tan cierto....que aunque muera cada vez que siento que él no está aqui, moriría más de angustia si no lo hubiese conocido.
    Creo que hay cosas que están hechas para perderlas...briall

    ResponderEliminar
  2. Lo hecho, hecho está, y eso está bien, porque tanto aciertos como errores (quizá más errores que aciertos) nos hacen aprender y coger la experiencia suficiente para saber que camino coger.

    Texto muy, pero que muy cierto! Me gusta! :)

    ResponderEliminar
  3. Tienes mucha razon como siempre ^^

    ResponderEliminar

idas de olla.