Los recuerdos son imágenes del pasado que se archivan en la memoria.
Nos sirven para traer al presente algo o a alguien. Se definen también
como una reproducción de algo anteriormente aprendido o vivido, por lo
que están vinculados directamente con la experiencia.
Según
el psicoanálisis, el aferrarse a un recuerdo puede generar depresiones
y, en casos extremos, incluso una ruptura con la realidad actual.
¿Qué
hacer cuando parece que el pasado es tu presente? ¿Qué hacer cuando las
cosas que hiciste o dejaste de hacer te machacan, cuando cada palabra
que te hirió todavía resuena en tu mente?.
Odio
muchos libros y muchas canciones, simplemente porque tratan de una
exploración de los recuerdos y te hacen ver que muchas veces tienes
presente la versión del director, tu cabeza, y no la real. Olvidas como
es realmente el guión, y pasas a pensar en lo que deseabas que hubiera
pasado. ¿Cómo seguir cuando las cadenas que te tienen aprisionado son
las de los recuerdos?
Los
efectos que tienen en uno mismo (por lo menos en mi) son exagerados, me
duelen, me marchitan, me cansan, me odian, les odio, me hacen sentir
aprisionada.
Por
supuesto hay recuerdos buenos, de los que te dan la vida, de los que te
hacen seguir adelante cuando parece que te has marchitado del todo.
Pero de esos hay pocos, y también te ahogan al pensar que jamás volverás
a sentir eso que sentiste. Que jamás volverás a hacer lo que hiciste o
que no podrás ser así.
¿Cómo
saber si los recuerdos son objetivos o subjetivos? ¿Cómo hacerlo? ¿Puedes cambiar tus
recuerdos? ¿Puedes hacer otro montaje en la cabeza? Y si lo haces, ¿te
quedarás con el montaje del director o el de los personajes?.
Hasta entonces, seguiré durmiendo entre fantasmas.
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idas de olla.