30.7.12

El hombre de ninguna parte.


Hasta aquí llega el ritual de enfados y canibalismo estúpido. Llevo demasiadas horas en vela y no tengo nada que decir. Tú y yo anémicos. A cada parpadeo cansado intentamos dormir. Mis gritos envasados al vacío reventaron al fin.
Veo la noche en San Fernando, duermo al mediodía en Chile, descando de nuevo en Buenos Aires. ¿Podemos hacer un trato? ¿Huimos o vivimos y morimos aquí? Empezamos de cero. Cualquier lugar será mejor. No tengo nada para perder. ¿Eres suficientemente rápido como para poder escapar?
Cada día recuerdo ese presentimiento de que podía ser alguien. Sé que las cosas aquí no van a ir a mejor. Sigo esta espiral que parece interminable, pero no lo es, me pierdo y vuelvo a la salida.
Soy demasiado fuerte como para perder, pero las cadenas que me atan son más fuertes que las del resto. ¿De verdad es real? ¿Es culpa mía? ¿No?. Necesité a alguien que me sujetara y me diera algo que no tuviera, pero no supe darle uso. Necesité a alguien que me aconsejara y me diera algo de ánimo, pero no supieron hacerlo.
El corazón me está retando a un vida o muerte, pero no sé elegir. ¿Dónde habéis dejado mi fé?
Vengo de un lugar en el que dicen que triunfar es imposible. Mis sueños son mentiras que algún día, espero, dejarán de serlo. 
¿Qué es lo que está pasando?
Es verdad que una vez yo también intenté conseguir lo que tú y me encontré rodeado de gente que no conocía pero todos sabían mi nombres. Pero me compré otro par de zapatos.
Me dijo: ¡Venga, joder, deja de perder el tiempo y levántate!
Y logré que los fantasmas pagaran la cuenta
Pero fue la última parte, la parte más dificil. Esta vez fue mi propio miedo, fue mi propio miedo que casi me ahoga. Ahora entiendo el sentido de las cosas, el equilibrio de la balanza, el polvo de las estrellas, las rocas que ahora son arena. Ahora entiendo que cada espina y cada arañazo, ccada cuchillo por la espalda, fue tan solo un pequeño trámite, tan solo una excusa idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

idas de olla.