3.4.11

Descansa en paz, Luismi.

Venía de este fin de semana con la energia renovada, y con las ganas de luchar más grandes que nunca después de la concentración nacional del frontón. Pero todo eso se ha ido a la mierda.
Luismi, después de varios años luchando contra un cáncer, se ha ido. Y era mi mejor amigo. No lo digo porque se ha ido y tengo que quedar bien.
Desde el primer momento que hablé con él me hizo tener una sonrisa en la cara. Me hizo confiar en él. He confiado en él como con nadie. Le he contado mis secretos, le he contado mis preocupaciones, mis problemas, mis discusiones con los demás, mis rayadas... y él siempre ha estado ahí.
De alguna forma, cuando le veías, todo se te hacía más fácil. Cuando le veías tan feliz y tan contento teniendo esos problemas, te veías como algo insignificante, porque tenía algo en los ojos que te daba fuerzas, te animaba a seguir. De alguna forma decías 'que todos los problemas sean como los míos, y no como los de él'
Y cuando me abrazaba, era como darme un chorro de amor impresionante. Me daba fuerzas y me hacía estar con la sonrisa toda la semana.
Y sabía que siempre, si me pasaba algo, él iba a tener su querido teléfono y me iba a llamar, fuera la hora que fuera, para vacilarme y decirme que sonriera porque estaba loca.
Y claro que llevaba razón, estaba loca. Loca por llamar problemas a esas cosas...
Pero bueno, esto no sirve para nada. Tenía un mal presentimiento desde que me dijo que estaba en un tratamiento de pruebas, no me dió buena espina.
Ahora ya no puedo hacer nada.
Sé que no voy a olvidarme de él, que todo se me va a hacer muy duro y que todavía voy a conectarme al tuenti pensabdo que me hablará, le enviaré sms diciéndole que necesito abrazos, no va a ser lo mismo.
Te echaremos de menos Luismi, no te lo merecías.
Te quiero muchísimo.

1 comentario:

idas de olla.