15.2.11

Jamás estuviste sola.



Mi alma viste siempre con vestido blanco. Va siempre a mi lado. Me da luz que necesito. De color dorado. Pensamientos que transmiten. Si caigo me levanta. La derrota nunca admite. Vamos por la calle y el color se desvanece. Las calles son tan grandes y ella siente que se pierde. Egoísmo. Un golpe frío que ella no comprende. Sigue el camino. Aunque sea débil intenta ser fuerte. Va a contracorriente del resto de la gente. Odia las promesas porque siente que le mienten. Dice que jamás vuelva a sentirme sola. Que me deje llevar como el mar se lleva a las olas. Que no olvide el apoyo que fluye por mis venas. Que ella es el impulso de aire que vuela cerca. La vida es aprender. No distorsiones el presente. Escucha el corazón. En él conservas lo que sientes.
Si algún día decidieras arrancarle los latidos, será porque al final los golpes te han vencido. Sigue el camino. Aunque seas débil intenta ser fuerte. Ve a contracorriente del resto de la gente. Alza la vista y cuenta cada estrella que existe en el cielo. Eleva tu esperanza y no la dejes por el suelo. La vida consiste en aprender y valorar el día tras día. Aprecia cada momento. Y no abandones más tu vida.
No abandones más tu vida. Por favor, no la detengas. Valora cada instante y en esos momentos piensa en la gente que te quiere y que siempre estuvo aquí. No la dejes de lado y sin poderte despedir. Demasiado tarde. Dos lágrimas cayeron. Y tu alma y la esperanza junto a tu vida se fueron. Ojalá hubieras sabido que la vida ya no vuelve. Que errores con el tiempo te convierten en más fuerte. La decisión que se perdió. Y el tiempo no perdona. Por mucho que sufrieras jamás estuviste sola.
No abandones más tu vida. Jamás estuviste sola.
Jamás estuviste sola. Y la muerte no perdona. Es la vida que se va y ya no volverá jamás. Y no volverá jamás.

1 comentario:

idas de olla.