27.2.11

En mi habitación hace tanto calor que parece una sauna. LLevo toda la tarde encerrada, y todo es calor.
La música de mis cascos suena muy débil, casi como un susurro. Pero que quieres que te diga, es la única forma de no sentirme sola.
Los peluches se amontonan sobre mi, parece que me entienden más que nadie.
Y yo solo puedo daros las gracias. A vosotros. Gracias por hacerme sentir que no valgo la pena. Que haga lo que haga lo hago mal. Gracias por tratarme así, por no pensar en mi. Me habéis llenado de mierda, y si estoy así es gracias a vosotros. Gracias por subirme la autoestima, por mostrarme la verdad tal y como es.
Pero sobretodo tengo que daros las gracias por espabilarme y hacerme ver la realidad. Gracias por enseñarme que no va a haber nadie ahí cuando lo necesite, que en el fondo es la verdad. Gracias por hacerme autosuficiente.
Con vosotros he aprendido a valerme por mi misma sin necesidad de nadie. Gracias por hacer que mi odio hacia todo el mundo crezca.
Gracias, de corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

idas de olla.