Todo va mal.

No puedo pensar. Estoy demasiado cansada. No puedo hacer nada sin que me acabe cansando. No voy a frontón, no soy capaz. No soy capaz de concentrarme a estudiar. No soy capaz de leer. No soy capaz de mantener una conversación seria. No soy capaz de hacer nada. No soy capaz de levantarme por las mañanas.
Me han cambiado la medicación, pero todavía no me la han traido. Espero que me sirva de algo. Más cambios, demasiados cambios. ¿Para bien?. Me siento como una maldita drogadicta.
No quiero ni pensar como va a ser mi futuro... Si ahora estoy así (físicamente y de salud) no quiero imaginarme nada.
Me acuesto pronto. Me levanto tarde. Duermo mucho. Excesivamente mucho.
Estoy cansada de todo.
Las úncias ilusiones que me movían por dentro se han esfumado. Lo único que me mantenía con vida se está alejando. Me estoy desvaneciendo.
Estoy ausente, yo misma lo reconozco. Estoy rara, también lo reconozco.
Necesito algo... no sé el qué.
Necesito que esas vocecillas que había en mi cabeza me sigan hablando para mantenerme despierta.
Siento que me voy a caer de un momento a otro, y no sé si...

Iba a decir una barbaridad.